Tras un inicio de campaña esperanzador y algunos tramos de buen baloncesto, los New York Knicks se hunden en la clasificación de la Conferencia Este: son décimos, a cuatro partidos y medio del octavo puesto (Pacers) y han perdido ocho de sus últimos nueve encuentros (23-30). La última derrota de los de Derek Fisher ha llegado a manos de unos Grizzlies que, al contrario que los de Manhattan, no dejan de sumar triunfos. Empezaron peor de los esperado, pero ayer sumaron su victoria número 30 de la temporada (30-20) y ya han ganado en nueve de sus últimos 10 intentos: son uno de los equipos más en forma de la NBA.

Sin grandes actuaciones individuales, los de Tennessee se impusieron en el Madison Square Garden en un partido que tuvo de todo menos los puntos de Carmelo Anthony. La estrella del conjunto local se perdió su séptimo partido del curso con molestias en su maltrecha rodilla izquierda, y está más que comprobado que los de La Gran Manzana no saben ganar sin él. Siete partidos y siete derrotas sin el '7' sobre el parqué.

Calderón, Porzingis y el tiro de Afflalo

Faltos de puntos, los Knicks tiraron de José Manuel Calderón y Kristaps Porzingis. El base español, que volvió de su lesión hace un par de noches en Detroit, fue el máximo anotador de los suyos con 18 puntos y añadió ocho rebotes y cinco pases de canasta. El rookie, que ha sido nombrado mejor novato de la conferencia Este tres meses consecutivos, sumó un nuevo doble-doble con 17 tantos (3-5 en triples) y 10 capturas. No fue suficiente, pero casi.

Arron Afflalo, el teórico segundo espada de estos NYK (digo teórico porque lleva una temporada bastante irregular), puso a su equipo a dos a 35 segundos del final con un triple (85-87), pero falló el lanzamiento que hubiera empatado el partido a ocho de que sonara la bocina en 'La Meca' (in&out).

Codazos y abucheos 

A los Grizzlies les bastó con los 16 puntos de Jeff Green y los 10 que lograron Marc Gasol y Zach Randolph para rascar un nuevo triunfo (los locales no llegaron al 40% en tiros de campo). Pero hubo batalla. Mario Chalmers acabó expulsado por propinarle un codazo a Vujacic cuando ambos forcejeaban en el suelo (flagrante tipo 2) y Matt Barnes tuvo que lidiar con los abucheos de una grada que apoyó a su técnico meses después de aquel encontronazo. No hace tanto, el alero de los de Tennessee volvió a comentar el asunto, asegurando que él "no habla con serpientes".