Oakland puede vivir una noche mágica. Los Golden State Warriors, vigentes campeones de la NBA, reciben a Los Angeles Lakers en el Oracle Arena y una victoria local les daría a Curry y compañía el mejor inicio de temporada de la historia de la NBA (16-0). Ahora mismo no hay discusión: son el mejor equipo de la competición. Pero, evidentemente, hay muchos factores que ayudan o no a conseguir o luchar por este tipo de marcas. La salud ha sido uno de los puntos fuertes de los Warriors. Los últimos cuartos de descanso y la suerte han tenido mucho que ver en que los de La Bahía no hayan sufrido (casi) lesiones en los últimos tiempos. ¿Una excusa? Nunca. Fueron los mejores el año pasado y merecieron el título. Punto. Y están demostrando que este curso van a ser aún más difíciles de batir. Sin embargo, y por mucho que pese en Oakland, es normal que se hable de los pocos contratiempos que han sufrido. Y si no que le pregunten a LeBron James...

"Creo que solo llega con mucha salud", dijo el alero cuando le preguntaron por el posible récord de los campeones en declaraciones para ESPN. "Nunca se lesionan. Son el equipo con menos lesiones de la historia de la NBA. Y tienen mucho talento. Juegan todos con un solo objetivo: ganar. Y eso es lo único que importa", añadió James.

Las palabras de LeBron tienen sentido si pensamos en todas las lesiones a las que se han tenido que enfrentar los Cavs en las últimas fechas. Kyrie Irving (aún no ha vuelto), Kevin Love (se perdió las Finales...), Iman Shumpert (volverá el mes que viene), Varejao (fuera para toda la temporada), Mozgov (va y viene), Mo Williams (ahora tocado)... Los Warriors han sido y están siendo los mejores (de los mejores de la historia), pero hay que entender las palabras de LeBron. La salud, clave.