Sergio Llull (16 de valoración): Definitivamente, lo suyo es repartir juego. No tuvo el brillo ofensivo de otras noches (4/10 en tiros), pero repartió 9 pases de canasta. Cuando peor lo pasaba el Madrid (67-53) robó un balón y se marcó un contraataque que coronó con dos libres: “Llull, Llull, Llull…”, se empezó a escuchar en las gradas. Su entrega está por encima de toda duda. Ejerció de bombero con un triple y una canasta de dos que acabaron por cimentar los ánimos rivales. De menos a más. Imprescindible

Jaycee Carroll (2): Salió de inicio aunque no pudo calentar la muñeca. Él y Rudy clavaron dos triples tras la reanudación que retrasaron la reacción otomana.

Rudy Fernández (11): No tuvo la importancia en el juego a la que nos tiene acostumbrados y se le vio desquiciado por momentos ante la dureza defensiva y las faltas de los guerreros de Obradovic. Cumplidor. Tuvo problemas en un tobillo.

Felipe Reyes (-6): Prácticamente inédito. Cometió dos personales casi en el inicio y el buen hacer del Chapu y Ayón bastó para que los de Laso volaran en el segundo cuarto. En la segunda parte, los problemas de faltas volvieron a aparecer y acabó viendo la quinta (como Slaughter y Ayón). Sufrió ante el poderío físico de los interiores rivales.

Gustavo Ayón (30): De diez. Al descanso se fue con 27 de valoración. Su primera parte fue sencillamente antológica. Frenó a Vesely (una pesadilla al inicio), reboteó en ataque (segundas opciones vitales en el despegue blanco) y anotó con consistencia. Un muro atrás y ofensivamente imparable, además de repartir juego. MVP.

Marcus Slaughter (0): Entró tras las tempraneras faltas de Felipe y no consiguió romper el dominio de Vesely en la zona. Pelea y sacrificio.

Sergio Rodríguez (14): El director de orquesta durante la exhibición blanca del segundo cuarto: manejó el tempo del partido a la perfección y pasó por encima de Zisis. Fundamental el Chcaho, se divirtió y con él el público. En la segunda parte bajó algo el ritmo.

Nocioni (18): Qué decir, el Chapu vino a Madrid para esto. Jugó una primera parte soberbia, ni un pero que ponerle. Secó al MVP Bjelicas, ayudó en el rebote y colaboró en ataque con mucha clase. Enloqueció tras un 2+1 que encendió al público madridista. Quién diría que es el jugador con más edad de esta Final Four. Impagable actuación.

K.C. Rivers (21): Inmenso atrás, rápido de piernas y de manos. Y en ataque sacó su fusil: abofeteó al Fenerbhaçe desde la línea de tres (5/6 en triples). Inmenso.

Maciulis (-2): Uno de los integrantes del quinteto que en la primera mitad del segundo cuarto rompió el partido. Trabajo oscuro el suyo, pero igual de importante.

Bourousis (0): Sin contar a Mejri, la última opción interior de Laso. Sólo salió en los últimos minutos con todo ya decidido al estar Slaughter, Ayón y Felipe en el banquillo con cinco personales.