-El pasado viernes usted jugó un partidazo y su equipo demostró que puede dar muchos problemas al Real Madrid.

-“Para mí no fue importante que lo hiciese. Me fui muy decepcionado de Madrid. Peleamos en los dos partidos pero regresamos con un 2-0 en contra. Antes del inicio de esta serie todo el mundo decía que éramos unos outsiders (cenicientas), pero no lo somos. Hemos estado a la altura del Madrid, lo demostramos especialmente en el segundo encuentro, pero acabamos perdiendo en el último minuto”.

-En los dos primeros partidos de la eliminatoria, el Efes llegó a contar con ventajas superiores a los 10 puntos y acabó perdiendo. ¿Cómo puede explicar esto?

-“Ese ha sido nuestro problema no sólo la pasada semana, sino a lo largo de toda la temporada. Hemos jugado muy buenos partidos, pero no pudimos finiquitarlos. Esto se debe a nuestra falta de experiencia, pero a lo que es aún más importante: llevamos juntos sólo seis meses. Somos un nuevo equipo, yo he estado tres meses lesionado, Heurtel llegó al equipo a mitad de temporada…. así que aún seguimos aprendiendo cómo jugar entre nosotros. Mientras tanto, muchos de los jugadores este Real Madrid lleva juntos desde hace muchos años. Han estado jugando en casa, con un gran apoyo de su afición”.

-El ambiente en el Palacio (ahora Barclaycard Center) fue muy bueno para jugar como local…

-“Sí, les dieron un gran apoyo. El público sintió que su equipo lo necesitaba porque llegamos a ir ganando de 17 puntos en el segundo partido”.

-¿Qué podemos esperar ahora del Efes?

-“Tenemos que seguir luchando, aún estamos con vida. Sé que es muy difícil remontar un 2-0 en la Euroliga. No sé si algún equipo en la historia de esta competición lo ha logrado, pero no nos importa. Hemos tenido tres días para preparar el partido y salir a ganar.