¿Qué tal la adaptación a Moscú, su nuevo destino?

De momento bien, aunque ha sido un cambio bastante grande a mitad de temporada, pero estoy contento con el equipo y he estado bastante a gusto desde el primer día.

¿Qué tratamiento le han dado en el Khimki?

He llegado a un equipo que está peleando por la Eurocopa y por la Liga VTB con grandes jugadores. Vengo con la función de complementar y ayudar en todo lo posible sin la presión de hacer grandes cosas desde el principio.

¿Qué tal lleva el tema del clima?

Cuando llegué hacía buen tiempo, pero ha empezado a nevar otra vez y hace mucho frío. Ya queda poco para la primavera y espero que no se haga muy duro. De todas formas he podido ir a cenar un par de veces al centro de Moscú. Por lo demás, cerca de mi casa hay un centro comercial y el recorrido habitual es pabellón-casa-centro. Así pasan los días aquí.

¿Qué tal se ha encontrado en los cuatro primeros partidos?

En el primero estaba prácticamente recién aterrizado. En el segundo ya me vi mejor, más acoplado y con conocimiento de los compañeros y su forma de jugar. Me veo bien porque he jugado bastantes minutos. Cada día estoy intentando más cosas y tengo más feeling con el equipo.

Una pena que no pueda jugar la Eurocopa (no entró en el plazo de inscripción), pero tiene opciones reales de ganar allí la Liga…

Ese es el objetivo. Al CSKA Moscú le ganaron un partido de los dos que jugaron antes de mí llegada. Ahora estamos segundos y la intención es alcanzar bien al playoff para pelear con ellos y con el Lokomotiv, principalmente.

¿Por qué eligió usted el Khimki?

Fue un momento de la temporada complicado para cambiar de equipo. Los plazos para inscribir jugadores se estaban acabando en todas las competiciones y era una buena situación buena para mí ir al Khimki, para poder competir con equipos fuertes de la VTB y estar en un sitio donde sólo pensara en jugar al baloncesto.

¿Volver a España, al Valencia o algún otro equipo español, le agobiaba un poco?

En realidad fue porque en España los equipos ya estaban hechos y con las plantillas cubiertas a estas alturas y en el Khimki quedó un hueco al irse Lauvergne a la NBA. No hubiera sido fácil ir con garantías a un equipo español.

Cuando dejó Portland y no llegó a debutar con los Nuggets dijo que no se arrepentía de haberse marchado a la NBA. Pasado unos días, ¿mantiene esa afirmación?

No me arrepiento para nada de haber tomado esa decisión. Porque ha sido una experiencia que me ha hecho mejorar como jugador y es algo que siempre voy a tener.

¿Todo hubiera ido mejor de no haber estado en un equipo como los Blazers, con un entrenador al que le gustan las rotaciones cortas?

En la NBA tienes que asumir esas cosas que no dependen de ti. Cuando llegué era un equipo joven y en construcción, pero a partir del segundo año ya aspiraba a estar en playoffs. Eso me impidió jugar más minutos y todo se hizo más difícil. Pero he estado dos años y medio en un gran equipo.

Supongo que no todo consiste en jugar siempre, ¿qué es lo que ha aprendido la experiencia NBA?

En la NBA lo tienes todo para dar el máximo o tirar tu carrera por la borda. Hay muchos medios a tu alcance y yo he intentado sacar el máximo provecho de ellos. Siempre hay algún entrenador que te ayuda a mejorar o un buen preparador con quien trabajar en el gimnasio… El día a día es lo que me ha servido para crecer, pese a no tener casi minutos. En Europa es más difícil porque no hay tantos recursos.

¿Qué es lo mejor y lo peor qué le ha pasado en la Liga norteamericana?

Lo mejor, cada partido que he jugado y disfrutado desde dentro. Sobre todo, aquellos en los que fui titular y tuve importancia en el equipo. Y lo peor, los días en los que ni siquiera me vestía de corto y veía que no podía hacer nada para ayudar.

¿Alguna vez le dio la impresión de que estaba perdiendo el tiempo?

No he jugado todo lo que me hubiera gustado, pero no creo que haya perdido el tiempo. Para mí era un reto estar en la mejor Liga del mundo y lo conseguí. Salir de tu espacio de seguridad, de tu círculo de confianza te sirve para crecer.

¿La etapa NBA está ya cerrada o no descarta intentar volver?

Nunca diré que no, pero en este momento me toca centrarme en lo que tengo y luego buscaré lo que sea mejor parta mi futuro. Quiero competir al más alto nivel que pueda.

¿Le gustaría regresar a España?

Claro, como en casa en ningún sitio. Pero no veo que sea algo fácil ahora mismo.

¿Y qué me dice de la Selección? ¿Se ve con más opciones ahora que juega con regularidad?

La Selección es un premio y llevo unos años estando allí. Ojalá pueda volver y jugar un campeonato que es importante de cara a la clasificación para los Juegos.

¿Qué perfil de seleccionador le gustaría a usted?

Aunque se decidiera el puesto al acabar la temporada, habría tiempo para preparar bien el campeonato. Creo que es mejor no precipitarse y hacer las cosas bien para encontrar un entrenador con buena disposición y que haga que el grupo funcione.

Volviendo a la NBA. ¿Cuál es su favorito para ganar el anillo?

Veo muy fuerte a Golden State, está haciendo un juego espectacular y es favorito. Pero no sé si en los playoffs algún otro equipo dará un salto de calidad.

¿Qué jugador al que se haya enfrentado o visto de cerca le ha sorprendido más?

Me sorprendió LeBron James, porque pensaba que era un jugador que dependía mucho de su físico y al verlo en directo me di cuenta de que juega para el equipo y para ganar con mucha responsabilidad. Y el otro es mi excompañero Damian Lillard. Desde el primer día me demostró que iba a ser una estrella.

¿Qué opciones de éxito le daría a los Blazers?

Ya están clasificados para los playoffs, pero sin Wesley Matthews va a ser todo más difícil. A ver si consiguen pasar al menos la primera ronda.

¿Cómo vivió usted el momento de gloria de los Gasol en el All Star?

Fue muy emocionante para todos los españoles de la Liga. Nos sentimos muy orgullosos de ellos y de lo que habían conseguido. Fue muy bonito y me alegré mucho por ellos.

¿Qué opina del triste asunto de Lalo García? ¿Le hace reflexionar sobre la vida después del deporte?

No conozco muy bien su caso, pero es triste que un jugador que era un ídolo para la gente, y la prueba es que su camiseta del Valladolid había sido retirada, se encuentre en una situación tan extrema. Es para estar todos muy tristes.