HAWKS 104-ROCKETS 96

Históricos Hawks: remontada, liderato y plaza en playoffs

Los Hawks remontan 18 puntos a unos Rockets sin Harden y son el primer equipo que saca billete para los playoffs tras los mejores 60 partidos de su historia: 48-12.

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Los Hawks comenzaron la temporada 5-5 (tras perder en casa con los Lakers, asunto que ahora parece inexplicable) y llegaron a un 7-6 en el que parecían los Hawks de casi siempre: correcto pero insípidos, regular tirando a bien, ni fu ni fa. Ahora están 48-12, la mejor marca en 60 partidos de toda la historia de la franquicia. Son el mejor equipo de la NBA después de las últimas derrotas de los Warriors en su gira por el Este (46-12 ahora los de Oakland) y se han convertido en el primer equipo de toda la NBA que asegura el billete para playoffs de forma matemática. Y cuesta no imaginarles con el factor cancha en cualquier eliminatoria de su Conferencia: tienen 10 partidos de ventaja sobre los Raptors, diez y medio sobre los Bulls y once sobre los Cavaliers. A estas alturas, eso es un colchón más grande que toda esa Georgia que se frota los ojos con su equipo. 48-12, 80% de victorias. Viniendo, repito, de un inicio un 7-6. Desde entonces, 41-6… por encima del 87% de triunfos.

Así que los esperaban una caída de los Hawks tendrán que seguir esperando o subirse al carro de los que les ven pocas opciones en playoffs: ya veremos. Pero es que el equipo de ese Mike Budenholzer que lleva escrito en la frente Entrenador del Año (con permiso de Steve Kerr) también está llevando la contraria a los que les seguían viendo funcionariales, previsible y poco divertidos. Juega de maravilla, defiende con inteligencia, ataca en versión manada cibernética y hace cosas fantásticas: ante los Rockets lograron su quinta victoria seguida con una épica remontada en la que voltearon un total de 18 puntos (39-57 cerca del descanso) y hasta 15 en los últimos 10 minutos, a los que se llegó en 72-87. Los Rockets, que llevaban también cinco triunfos seguidos, no contaron con James Harden, sancionado por la patada a LeBron James en el volcánico Rockets-Cavaliers del domingo.

Los triples de Josh Smith, enredado con el que fue su público, y Prigioni pusieron ese 72-87 que parecía casi, casi decisivo. Pero Scott y Schroder iniciaon una carga que remataron los titulares (Horford, Milsap, Teague) ante un rival muy huérfano en un final caliente sin Harden. En todo el último cuarto (32-15 total) los de McHale sólo anotaron cinco triples, ni tiros de dos ni desde la línea de personal. El último lo metió Ariza para empatar a 96 con dos minutos por jugar y antes del 8-0 final de los Hawks en un Philips Arena en versión caldera, que se frota los ojos con su equipo y que cada vez cree con más energía. Teague (25 puntos, 6 asistencias), Horford (18 y 8 rebotes) y Millsap (16+14) ejercieron de big-three ante un rival sin Harden y sin Howard, que exprimió a Jason Terry (otro ex hawk: 21 puntos) y volvió a contar con una versión muy sólida de Terrence Jones (18 puntos, 8 rebotes).