Puede que el nivel de la Conferencia Este no se pueda comparar a la extramadamente competitiva Conferencia Oeste. Mucho se hablado y se sigue hablando de las diferencias entre ambas. Incluso el propio comisionado Adam Silver ha llegado a plantear un cambio en el sistema de acceso a los playoffs para evitar que equipos con récord positivo y que rondan las 50 victorias (Oeste) se queden fuera, mientras que otros que apenas llegan a las 40 (Este) accedan a la postemporada como viene siendo habitual en los últimos años. Pero mientras este tema continúa debatiéndose, no hay que perder de vista la encarnizada batalla que nos espera a lo largo del próximo mes y medio. Hasta seis equipos de la Eastern Conference van a pelear por hacerse con las dos últimas plazas de playoffs.

Dando por hecho que los Bucks (sextos, con seis partidos y medio de ventaja sobre el séptimo clasificado) estarán en las eliminatorias por el anillo (y que los Wizards parecen haber frenado su hemorragia con la victoria ante los Pistons esta madrugada), Miami, Brooklyn, Indiana, Charlotte, Boston y Detroit están llamados a protagonizar uno de los capítulos más atractivos desde ahora hasta el próximo 15 de abril, fecha en la que concluirá la regular season. Por el momento, los Heat se encuentran en cabeza, al contar con medio partido de ventaja respecto a los Nets, uno sobre los Pacers, Hornets y Celtics y dos y medio sobre los Pistons.

Pero dada la igualdad reinante, la actual clasificación está llamada a sufrir incontables cambios a lo largo de las seis próximas semanas. Todo dependerá del estado de forma por el que atraviesen cada una de las franquicias implicadas en esta guerra sin cuartel, pero sobre todo, de lo que acontezca en los 22 duelos a vida o muerte que aún deben disputar entre ellas. Ninguna quiere dejar de escapar la oportunidad de colarse en la postemporada, de ahí que muchas fueran protagonistas en el último día del cierre del mercado bien reforzando sus plantillas o intercambiando cromos.

A continuación, ofrecemos un breve análisis de cómo se encuentra cada equipo y sus respectivas posibilidades:

Miami Heat, 7º (25-33): De no haber perdido a Bosh para lo que queda de temporada, estaríamos hablando de un equipo que no sólo tendría los playoffs asegurados, sino de un rival que podría complicar (y mucho) la vida a los gallos de la Conferencia. Pero sin el ala-pívot, la pintura pasa a ser competencia en exclusiva de Hassan Whiteside. Wade ya no es el que era, pero si Luol Deng mantiene el nivel Goran Dragic se hace con las riendas pronto y recupera su nivel del curso pasado, el equipo de Spoelstra parte como favorito. Aún debe recibir a los Celtics, Nets, Pistons y Hornets y visitar Boston, Detroit e Indianápolis (4-3).

Brooklyn Nets, 8º (24-33): Una de las grandes incógnitas, por plantilla su lucha debería ser otra, pero el irregular rendimiento (y lesiones) de varias de sus figuras ha hecho que los Nets pierdan fuelle respecto hace un año. Lionel Hollins no ha dado con la tecla para mejorar a la franquicia que más gasta en salarios de toda la Liga. En principio, la llegada de Thaddeus Young (un viejo objetivo) mejora las prestaciones de Garnett, pero sus opciones pasan por que Deron Williams mantenga una línea estable en su juego, Brook Lopez y Mason Plumlee se hagan imponer bajo los aros y Joe Johnson mantenga la mirilla ajustada. Los Hornets, Celtics y Pacers visitarán el Barclays Center, mientras que aún deben jugar en Miami, Indianápolis y Charlotte (3-3).

Indiana Pacers, 9º (24-34): Los de Frank Vogel atraviesan por un momento dulce: han ganado siete de sus últimos nueve partidos (incluidos dos ante los mejores Cavaliers del curso). Siguen manteniendo una buena defensa y a un equipo compensado que se reparte la anotación entre George Hill, C.J. Miles, David West, Rodney Stuckey y Roy Hibbert (todos superan la decena de media). No movieron ficha en el pasado mercado, pero en las próximas semanas podría contar con el mejor de los refuerzos posibles: Paul George. Si el alero vuelve a mediados de este mes, aunque lo haga sin ritmo, con su calidad y el golpe anímico que esto puede suponer, los Pacers (actuales subcampeones del Este) podrían salvar una campaña que muchos daban por tirada antes de iniciarse. Como locales van a jugar ante los Celtics, Nets, Hornets y Heat y deben viajar a Brooklyn, Boston y Detroit (4-3).

Charlotte Hornets, 10º (23-33): La ecuación que determinará el éxito o el fracaso en la franquicia de Charlotte la marcará el regreso de Kemba Walker. Dependiendo de cuando vuelva (y de si no han perdido fuelle antes) y de cómo regrese el base tras el desgarro en el menisco de la rodilla izquierda, las avispas podrán pelear en igualdad de condiciones. Al conocerse su lesión se movieron rápido reforzándose con Mo Williams, un veterano que sabe moverse en estos terrenos pantanosos. La apuesta por Lance Stephenson salió mal, pero Al Jefferson (sin ser el de hace un año) sigue estando a un nivel más que aceptable. Michael Jordan cruza los dedos pensando en Kemba Walker. Mientras, deberán recibir a los Nets, Celtics y Pistons y medirse fuera de casa en Brooklyn, Detroit, Indianápolis, Miami y Detroitn (3-5).

Boston Celtics, 11º (23-33): Danny Ainge tenía un as guardado en la manga y ese era Isaiah Thomas. Al eléctrico base se le ve con ganas de hacer algo en Boston. De momento, ha mostrado su compenetración con Avery Bradley, formando un peligroso backcourt. Mientras tanto, Marcus Smart continúa con su adaptación, lenta pero segura. Las bajas de Sullinger y Olynyk (su regreso está cerca) lastran a los de Stevens por dentro, pese a que Tyler Zeller y Brandon Bass hacen lo que pueden. Jae Crowder, sin competencia en el puesto de alero, ha supuesto una sorpresa agradable. Aún así, se antoja difícil imaginar a los orgullosos verdes en playoffs. Su gran mérito reside en seguir aún en la pomada y no haberse dejado llevar tras las marchas de Rondo y Green. Tienen que jugar en casa ante Detroit, Miami e Indiana y desplazarse para jugar ante los Heat, Pacers, Nets, Hornets y Pistons. 

Detroit Pistons, 12º (23-36): Tienen uno de los mejores juegos interiores de la competición: Andre Drummond y Greg Monroe forman una pareja de muchos quilates que bien harían en retener. A esto hay que sumar la incorporación de un Reggie Jackson que busca convertirse en estrella en Detroit. Puede que supla el hueco que dejó la grave lesión de Brandon Jennigs (no jugará más este año), pero a los de la Motown se les ve flojear en las otras posiciones exteriore. Tayshaun Prince no es el alero de los Pistons campeones en 2004 y Caldwell Pope aún está por hacer. Pase lo que pase, mérito para Van Gundy y los suyos: han llegado vivos al último mes y medio tras arrancar con un decepcionante 5-23. Desde entonces, lucen un digno 18-13. Les falta jugar ante los Hornets, Heat, Celtics, Pacers y Hornets y viajar a Boston, Miami y Charlotte (5-3).