Partido flojo en Brooklyn tras un emotivo homenaje a los dos policías asesinados en Nueva York. Los Nets, un equipo funcionarial y poco atractivo que gana a los peores que él y pierde ante los mejores, se deshizo no sin problemas y haciendo lo justo de unos Pistons en caída libre desde el inicio de la temporada: cuatro derrotas seguidas y 5-23, mismo balance que los Knicks y cada vez más cercano al de los Sixers (3-23).

Los Nets mandaban 100-88 con poco más de cuatro minutos por jugar pero se metieron en un lío. Entre Caldwell-Pope y Andre Drummond llevaron el partido a un 106-105 a falta de 9 segundos. En el final hubo de todo: Joe Johnson metió dos tiros libres (108-105) y después Calwell-Pope falló el triple del empate antes de que Garnett y Josh Smtih fueran incapaces de anotar desde la línea de personal. El ala-pívot de los Nets sí anotó después los dos tiros libres definitivo: 110-105 y barato octavo puesto (11-15) en el Este para unos Nets con menos competencia desde el traspaso de Rondo a Dallas. Claro que resulta algo deprimente ver cómo está un equipo que hace poco más de un año quiso ser la gran alternativa al anillo con una inversión económica histórica. Paul Pierce se fue a Washington, Brook Lopez va de lesión en lesión y Deron Williams también fue baja esta vez mientras parece que se acerca el traspaso a Sacramento que le devolvería a un Oeste en el que mostró su mejor versión como jugador.

Así las cosas, la noticia del partido fue el excelente nivel de dos de los pívots jóvenes que fueron campeones del mundo en España 2014. Mason Plumlee terminó con 21 puntos y 12 rebotes, cada vez más cómodo como titular desde que cayó Lopez, y Andre Drummond firmó 18+20, otra vez el gigante dominador de la temporada pasada. Ya lleva varios partidos a su nivel después de un inicio muy discreto de temporada. A los Pistons, eso sí, apenas les sirve para nada. Muy difícil con un 3/12 en tiros para Jennings o un 5/16 para Josh Smith.