Julius Randle está causando una grata impresión durante la pretemporada de Los Angeles Lakers. En el último encuentro disputado por la franquicia angelina, esta pasada noche ante los Portland Trail Blazers, el rookie llegado de la Universidad de Kentucky logró 17 puntos, siendo el máximo anotador del equipo en la tercera victoria durante este mes de octubre. En este partido no jugó Kobe Bryant, al que Byron Scott no quiere forzar después de haber enlazado varios partidos por encima de los 20 puntos, y Randle quiso tener un gesto de admiración hacia la estrella de los Lakers. "La gente me suele decir que voy a ser el próximo Shaquille O'Neal', pero yo no quiero serlo. Yo quiero ser el próximo Kobe", declaró el ala-pívot.

Desde la elección de Randle en el número 7 del último draft, a Kobe le han autoimpuesto el papel de 'padre' de la nueva estrella del equipo. Y él no lo rechazó. De hecho, hace un par de días Bryant realizó unas contundentes declaraciones sobre el futuro del rookie: "Si la caga sería un idiota".

En ese mismo encuentro entre Lakers y Blazers, Víctor Claver jugó seis minutos y capturó dos rebotes, abandonando la pista sin haber conseguido anotar.