REPORTAJE

China asusta a Europa: ya es el país con más ex jugadores NBA

La CBA contará este año con 27 jugadores con experiencia en la NBA. Desde Marbury hasta Jordan Crawford, Jugador de la Semana este curso.
Final NBA: Warriors vs Rockets, juego 7

0

Miroslav Raduljica confirmaba hace unos días su fichaje por los Shandong Lions de la CBA (Chinese Basketball Association), la primera división del baloncesto chino. Y lo hacía después de haber sido uno de los mejores pívots de la Copa del Mundo de España. De hecho, el jugador tenía ofertas de equipos de Euroliga (había sonado para el Madrid) y tras su gran Mundial muchos periodistas estadounidenses no entendían cómo los Clippers lo habían despedido tras un traspaso con los Milwaukee Bucks. Nada cuajó. A sus 26 años Raduljica hace las maletas hacia China. Lo mismo que ha ocurrido con nombres como Hamed Haddadi y Andray Blatche, dos de los mejores pívots del pasado Mundial, o con Jordan Crawford, otro joven talento NBA que llegó a ser Jugador de la Semana con los Boston Celtics a principios de la pasada campaña. La pregunta es: en caso de abandonar la NBA, ¿por qué China y no Europa? Sencillo: por los salarios y el calendario. Lo explicamos.

Desde hace unos cuantos años y en especial desde los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, la CBA, junto al patrocinio de la multinacional IMG y varias marcas como Nike o Li Ning, han atraído a muchos jugadores cuya carrera en la NBA no terminaba de despegar. En total ya son 27 en la liga, lo que convierte a China en el país con más ex NBA del mundo por delante de Rusia (20) y España (18). IMG ha promovido desde finales de los años 90 la llegada de estadounidenses al campeonato y parece que actualmente está logrando su objetivo. Sueldos de alrededor de dos millones de dólares (Blatche cobrará 2,5), pagos al día, no como en muchos clubes de Europa, y condición de héroe: 'chófer', apartamentos de lujo, hoteles de cinco estrellas e incluso estatuas personalizadas, como la que le han construido los fans de Pekín a Stephen Marbury (ex de New York Knicks), último MVP de la competición.

El calendario es la segunda clave. Juegan tres partidos por semana en un sistema muy parecido al estadounidense. El torneo comienza en noviembre y la liga regular termina en febrero (los playoffs, en marzo), lo que favorece que muchos puedan volver a firmar por algún equipo que juegue Playoffs en la NBA.

Dos salarios en un mismo año. Nada que no soñara John Spencer, que en 1996 fue uno de los primeros estadounidenses en jugar el campeonato chino. Cobraba 12.000 dólares al mes mientras que algunos de sus compañeros tenían un salario de 200 dólares. En 1999 llegó el ahora jugador de Miami Heat Chris Andersen, necesitado de dinero para ayudar económicamente a su familia tras no ser elegido en el draft de ese año.

El impacto Yao Ming y el lockout de 2011

Con el fichaje de Yao Ming (2002) por los Houston Rockets estalla el ‘boom’ baloncestístico en China. El pívot es uno de los mejores en su posición y su fama traspasa fronteras, tantas que gracias a los votos de los aficionados de su país participa en ocho All-Stars. La CCTV, (Televisión Central de China) que tiene los derechos de la NBA y de la CBA, logra en esa época audiencias de récord en partidos en los que no participa Ming: 10-15 millones de espectadores. La NBA abre una sucursal en Pekín y, gracias a los Juegos Olímpicos y la modernización del centro de la ciudad, comienza a atraer a jugadores. El primer gran fichaje: Stephon Marbury. El base había ganado más de 150 millones de dólares en salarios en la NBA y, con 33 años, se va a China. Lo hace por el dinero y en especial para dar a conocer su marca personal, Starbury, como él mismo reconoce en una entrevista: “Lo hice por mí y por el crecimiento de mi marca. Mucha gente dijo que estaba loco pero éste es un mercado increíble. Más de 300 millones de personas juegan al baloncesto. Es una locura”. Fue un 'loco', pero el lockout de 2011 le dio la razón. Fue una prueba de fuego y la confirmación para los NBA de que en China tenían 'refugio': JR Smith, Wilson Chandler y Kenyon Martin jugaron y afianzaron la imagen del baloncesto asiático dentro de la mejor liga del mundo.

Furor televisivo

Los partidos se emiten en prime time y la final de la pasada temporada, que se decidió en seis partidos y en la que vencieron los Beijing Ducks de Marbury, tuvo una audiencia total de 162 millones de personas. Recuerden los datos de audiencias de la NBA en la época de Yao Ming: no más de 20 millones. China se lleva el talento y Europa comienza a temblar.

Jugadores destacados

Stephon Marbury (37 años, Beijing Ducks, 878 partidos en la NBA): Tras facturar más de 150 millones de dólares en 13 años en la NBA, Marbury se fue a China. Ahora es MVP, tiene una estatua en su honor y es el protagonista de su propio musical.

Al Harrington (34, Fujian Quanzhou Bank, 1.036 partidos en la NBA): Accedió al draft de 1998 directamente desde el instituto y triunfó en Indiana hasta que su rodilla se lo permitió. Más de mil partidos NBA después, busca la ‘jubilación’ en China.

Metta World Peace (34, Sichuan Blue Whales, 1.016): Después de ser Ron Artest y Metta World Peace, ahora que viaja a China el alero quiere que le llamen Panda Friend. Hace sólo cuatro años fue campeón de la NBA con Pau Gasol en los Lakers.

Miroslav Raduljica (26, Shandong Lions, 48): Una de las sensaciones del Mundial. Tras jugar en la NBA el año pasado, rechazó ofertas para seguir allí y eligió el dinero.

Hamed Haddadi (29, Qingdao Eagles, 164): El gigante iraní (2,18) repite experiencia en China por segundo año consecutivo a pesar de tener ofertas de equipos de Euroliga tras realizar un gran Mundial. Llegó a sonar para el Real Madrid.

Andray Blatche (29, Xinjiang Flying Tigers, 591): Jugó el Mundial con Filipinas como un teórico trampolín para firmar un nuevo contrato en la NBA, pero no será así. Cambia Brooklyn por los dos millones y medio que le ofreció el Xinjiang.

Jordan Crawford (25, Xinjiang Flying Tigers, 268): Fue Jugador de la Semana de la Conferencia Este esta misma temporada. Tras despuntar en Boston fue traspasado a Golden State Warriors, donde no rindió. Su marcha es una de las grandes sorpresas del verano.