Ricky Rubio: “Los años pasan... y ya ni soy el más pequeño”

Llega Abrines y deja de ser el benjamín del grupo. La primera vez desde que debutó con la Selección.

—No me había dado cuenta; voy creciendo. Eso significa que los años pasan y que llevo muchos veranos aquí. (Risas) ¡Ya ni soy el más pequeño!

—¿Qué le ha recomendado?

—Yo llegué muy asustado, algo nervioso, pero en seguida me sentí muy bien. Sólo le he dicho que sea él mismo, que disfrute y que no esté en tensión porque este grupo te acoge con los brazos abiertos.

—Juegan en casa y son el único equipo que no tiene ni bajas ni renuncias. ¿Más presión?

—Jugar un Mundial en España ya es mucha presión, pero esta Selección lleva jugando con esa presión mucho tiempo. La clave es saber manejarla y creo que lo hemos aprendido. Vamos a por el oro pero, por muchas bajas que tenga EE UU, siempre será una de las favoritas.

—En el Mundial de 2010 se hablaba también del oro, pero Teodosic les despertó del sueño con aquel triple. ¿Le tienen ganas?

—Fue un palo muy gordo. Llevábamos muchos años seguidos subiéndonos al podio y costó mucho digerir aquella canasta, un triple casi en el último segundo con una buena defensa nuestra… Pero no pensamos en que fue Serbia o Teodosic, sino en un Mundial en el que no estuvimos a la altura. Eso es lo que queremos corregir.

—Ibaka confesó que le había dicho a Durant que se encontrarían en la final, pero que este año iba a ser diferente. Finalmente Love no vendrá pero, ¿habló con él también sobre esa hipotética final?

—Durante el año vas comentando cómo va el tema. Hay una rivalidad sana y sí que es verdad que muchos ya nos ponen en esa final ante Estados Unidos, cuando en un Mundial hay selecciones muy peligrosas.

—¿Como cuáles?

—No hay que ir muy lejos. En nuestro grupo están Francia, Serbia y Brasil, tres equipos que pueden terminar en el podio.

—En la NBA se fijó la meta de jugar los 82 partidos y lo consiguió. ¿Qué reto tiene ahora con la Selección?

—Este verano he trabajado muy duro para llegar al Mundial en la mejor forma posible. Mentalmente debo ser más fuerte y físicamente también. Ahora estoy trabajando en mi tronco superior, pero poco a poco.

—Mañana se enfrentan a Croa­cia en Badalona. ¿Es especial volver a la que fue su casa?

—Estoy contento de volver a casa, será bonito jugar aquí.