MERCADO

Gasol jugará en los Bulls con Rose, Noah…y Mirotic

Tras 13 temporadas en la Conferencia Oeste, Pau jugará al otro lado de EE UU. En Chicago formará un juego interior tremendo con Noah, Gibson… y Mirotic.

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Gasol jugará en los Bulls con Rose, Noah…y Mirotic
Diario AS

Con 34 años y tras trece en la NBA. Después de dos anillos y cuatro All Star, Pau Gasol cruza Estados Unidos para recalar en Chicago Bulls. El español ha seguido a rajatabla los tiempos y normas que él mismo se había impuesto en su primera experiencia como agente libre, toda vez que la mudanza de Memphis Grizzlies a Los Angeles Lakers llegó vía traspaso. Gasol, como todas las piezas de primer nivel del mercado, ha esperado la decisión de LeBron James para hacerse una idea del rediseñado mapa competitivo de la Liga. A partir de ahí, ha elegido más por criterios deportivos que económicos: por eso rechazó los veinte millones por dos temporadas de unos Lakers con poco que ofrecer a corto plazo tras no poder atraer ni a LeBron ni a Carmelo Anthony.

Elegir Chicago, desde luego, es un acierto. La 'Ciudad del Viento' es el tercer gran mercado de Estados Unidos sólo por detrás de Nueva York y Los Ángeles. Chicagoland, su área metropolitana, se acerca a los diez millones de habitantes. Gasol, eso sí, cambia el benévolo clima californiano y las playas de Santa Mónica por una meteorología mucho más continental en la que los termómetros, apenas suavizados por el Lago Michigan, caen en picado en invierno hasta superar los veinte grados bajo cero. A nivel deportivo, el cambio también es intachable: de la mística de los Lakers a otra de las franquicias de mejor organización y nombre de toda la NBA: los Bulls, el equipo de los años noventa, seis anillos ganados con Michael Jordan como estrella y Phil Jackson como patrón.

Cómo va a ser el nuevo equipo de Pau Gasol es difícil de decir mientras no se sepa con exactitud en qué términos firmará el español su contrato. Todavía no se sabe si llegará a Chicago vía sign and trade o si lo hará firmando como agente libre. Y en este caso el panorama sería distinto si los Bulls le dan la mid-level exception, algo más de cinco millones de dólares, o le firman un contrato mayor. La opción del sign and trade con los Lakers resulta más complicada después de que los angelinos hayan decidido absorber el contrato de Lin y firmar nuevos contratos a Nick Young y Jordan Hill. Esta opción implicaría seguramente un contrato más alto para Gasol, que difícilmente pueden darle si le firman una cantidad superior y no se deshacen del salario de Carlos Boozer en el citado sign and trade o bien mediante amnistía.

Así que mientras no se conozcan los términos del acuerdo, es difícil hacer un análisis definitivo de las implicaciones deportivas de esta nueva etapa en la carrera del mejor jugador español de la historia. Compartirá vestuario con Niko Mirotic, que ha decidido dar el salto.

De lo que no cabe duda es de que Gasol jugará en uno de los equipos más competitivos del Este, pendiente de la salud de Derrick Rose para saber si puede volver a aspirar a lo máximo. Con una versión óptima del base, que ha vivido una pesadilla de dos años por culpa de las lesiones de rodilla, los Bulls son un equipo temible con Tom Thibodeau a los mandos, un entrenador ultra meticuloso y exigente, especialista defensivo y habituado a exprimir al máximo a sus jugadores en términos de rendimiento y minutos en pista. En ese sentido, Gasol asume un reto quizá mayor al que le esperaba en San Antonio Spurs u Oklahoma City Thunder, dos pesos pesados que también han peleado por hacerse con sus servicios. El estilo de juego de los Spurs y la necesidad de producción en el poste bajo de los Thunder hacían de estos dos destinos en teoría ideales para el último tramo de la carrera del español.

En Chicago Gasol se encontrará con un juego interior en el que es intocable Joakim Noah como pívot y en el que en el puesto de ala-pívot saldrá Carlos Boozer, seguirá Taj Gibson y probablemente llegará (y probablemente será para quedarse) Mirotic. La presencia de Noah hará en teoría que Gasol juegue muchos minutos como ala-pívot, una posición que le ha resultado menos cómoda que la de pívot puro en su última etapa en los Lakers, si bien en L.A. tuvo que jugar demasiado abierto al lado de Bynum y Howard y en Chicago Thibodeau podría encontrarle acomodo en un estilo que, eso sí, saca el máximo de la capacidad como pasadores de los pívots. Un aspecto en el que Noah se ha convertido en especialista y Gasol es uno de los mejores hombres altos de la Liga. Si se les suma una bomba de energía y trabajo defensivo como Gibson y un estilista en fase de adaptación como Mirotic, el juego interior de los Bulls podría resultar temible.

El reto del español será recuperar su mejor versión física a las órdenes de un entrenador para el que no existen excusas y que está obsesionado con devolver a los Bulls al lugar que hace tiempo que no ocupan. Casi lo consigue en 2011, cuando Chicago cayó en la final de la Conferencia ante Miami Heat. Después, las lesiones de Rose y ahora, una nueva etapa en un Este redefinido por el regreso de LeBron a Cleveland y que recibe al que ha sido uno de los mejores interiores e la NBA en la última década: Pau Gasol.