TIMBERWOLVES 130 - JAZZ 136

Derrota de Minnesota para despedir un año decepcionante

Los Jazz les superaron a domicilio tras una doble prórroga y acaban con un triste 40-42 de balance. Las dudas planean sobre el proyecto y Ricky acaba segundo en robos.

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Los Timberwolves pusieron fin a la temporada con una derrota ante su público. Superados por las Jazz tras una doble prórroga (130-136), el encuentro sirvió como escaparate del año ofrecido por los de Minnesota. Un equipo vistoso para ver (son el cuarto equipo que más puntos ha anotado con 106,6 de media), pero que en defensa se ha mostrado incapaz de cerrar el aro a sus rivales (encaja 103,9 tantos, solo superado por cuatro equipos en esta faceta). Solo el tiempo dirá si hemos vivido la última oportunidad de un proyecto formado por jugadores de gran talento y con aún mayor futuro. A comienzos de temporada, los Kevin Love, Ricky Rubio o Nikola Pekovic estaban llamados a colarse entre los elegidos para disputar los playoffs. Sin embargo, la competitividad del Oeste les alejó pronto de su objetivo. Tras caer ante Utah, ni siquiera han podido acabar con un balance equilibrado de victorias y derrotas (40-42).

Tras el descalabro, las dudas se ciernen sobre la franquicia. Pese a que tiene contrato, está por ver qué sucede con su jugador franquicia, Love. El ala-pívot ha vuelto a completar un excelente año en el plano individual (26,1 puntos, 12,5 rebotes y 4,4 asistencias),pero que no le ha servido para disputar por primera vez la postemporada. Habrá que ver hasta dónde llega su paciencia. En el banquillo tampoco está clara la continuidad de Rick Adelman. El propio entrenador admitió el que su futuro se encuentra en el aire, aunque no quiso entrar en más detalles. "Estaría mintiendo si mi mujer y yo no hemos hablado sobre ello, pero no voy a decir lo que dijimos", manifestó.

Quien sí seguirá, al menos el próximo año, es Ricky Rubio (14 puntos y seis asistencias anoche). El de El Masnou, en su primera temporada sin problemas de lesiones, ha dirigido con solvencia el juego de su equipo (8,6 asistencias), pero deja la sensación de que su juego se ha estancado. Sus problemas con el tiro siguen siendo un quebradero de cabeza (38,2 % de acierto), lo que evidencia que debe seguir trabajando por mejorar en esta faceta, así como su confianza. Él mismo lo admitió en una reciente entrevista concedida a AS. Sin embargo, no todo son malas noticias para el base internacional. Se ha quedado muy cerca de liderar la estadística de robos, al quedar segundo con 2,32, solo por detrás de Chris Paul (2,48).

Centrándonos en lo sucedido sobre el parqué, se vio un bonito choque, con remontadas en el marcador y lleno de alternativas entre dos equipos que querían despedir el año con un buen sabor de boca. Si los cuartos impares fueron para los visitantes, los pares fueron para los de Adelman. De la mano de un inspirado Kevin Martin (autor de 36 puntos, su mejor marca de la campaña), los Wolves remontaron en los últimos instantes, para con dos libres suyos establecer el empate a 107 dentro del último minuto. Kevin Love (pese a su mala noche en el tiro -4/15-, se quedó a una sola asistencia de logar un nuevo triple-doble) tuvo en sus manos la victoria, pero su forzado lanzamiento desde seis metros acabó por estrellarse en el aro.

En el tiempo extra, sería Hayward (rozó el triple-doble con 23 puntos, 10 rebotes y nueve asistencias) quien tuviera la oportunidad de dar la victoria a los suyos. No lo consiguió, por lo que hubo que de disputarse otros cinco minutos. Allí, los Jazz supieron manejar la situación y con un triple de Burke (32 puntos, nueve asistencias y siete rebotes) sentenciaron un triunfo que no les valió para evitar acabar el año como el pero equipo del Oeste (25-57). Ahora en Salt Lake City solo tienen ya ojos para el próximo draft.