Con 33 años, el argentino Luis Scola está dispuesto a sacrificar minutos por estar en un equipo que pueda ganar el título de la NBA. Por eso fichó por Indiana Pacers, gran favorito junto a Miami Heat en la Conferencia Este para alcanzar las Finales de la NBA.

"No cambiaría un equipo peor que éste para jugar más minutos. Me gusta ganar y en este momento de mi carrera es lo que priorizo", afirmó Scola en una entrevista con la agencia dpa en Miami la pasada semana.

Indiana perdió entonces con el Heat, pero la derrota del campeón en Washington el lunes aseguró a los Pacers el mando del Este a falta de la intrascendente jornada final del miércoles.

El presidente de los Pacers, el mítico Larry Bird, apostó por el argentino para reforzar un equipo que tras perder en siete partidos con Miami la final del Este el año pasado, quiso fortalecer su banquillo para pelear por el título.

Scola es el suplente habitual de David West y en 17 minutos de juego promedia 7,6 puntos y 4,7 rebotes, números menores a los que acumuló en cinco temporadas en Houston y una en Phoenix.

dpa: ¿Esperaba jugar más?

Scola: No esperaba nada en particular, disfruto jugando y me gustaría jugar, pero priorizo ganar en este momento de mi carrera. No cambiaría un equipo peor que éste para jugar más minutos. Me gusta ganar y en este momento de mi carrera es lo que priorizo.

dpa: ¿Es el mejor equipo en el que estuvo?

Scola: Estuve en otros equipos buenos también. Un año en Houston ganamos 55 partidos, 22 consecutivos, jugamos el séptimo partido contra los Lakers. Es muy buen equipo éste. Nuestra defensa es de élite, y cuando estamos bien es la mejor de la Liga, es lo más fuerte que tenemos.

dpa: ¿Está satisfecho con su papel en el equipo?

Scola: En una semana puede cambiar todo. Si jugamos el primer playoff y perdemos los tres primeros partidos, la sensación va a ser horrible. Es muy difícil hacer un balance cuando todo lo más importante del año está por venir. El balance dependerá de cómo termine el año. Eso hace que tengas lugar en el equipo el año que viene o que no, que la gente esté contenta contigo o que no, que lo hayas pasado bien o no.

dpa: ¿Siente que está ante su gran oportunidad de ganar la NBA?

Scola: Sí, por un tema de edad. Por calidad del equipo está claro. Por edad es sencillo, me quedan menos años de los que me quedaban hace cinco. Cada año que pasa es una oportunidad perdida.

dpa: ¿Hace eso que lo encare de manera distinta?

Scola: Sí, está claro, es lo que todo el mundo llama experiencia. Cuando tienes más años, entiéndes y afrontas las cosas de otra manera, pasa en todos los órdenes de la vida, no sólo en la NBA. Mi mente está pensando que ésta puede ser tranquilamente mi última oportunidad, puede que no, pero puede ser.

dpa: En el horizonte está el Mundial de España. ¿Será la última gran cita para lo que queda de la generación dorada del baloncesto argentino?

Scola: No creo que sea la última gran cita, de hecho venimos hablando de la última gran cita desde hace cuatro o cinco años. Para mí no es la última gran cita. Hay vida después del Mundial. No sé qué tendrán en mente los otros. No sabemos si (Manu Ginóbili) va a jugar. No es la última, es un Mundial, eso lo hace importante.

dpa: ¿No es entonces un punto y aparte?

Scola: Venimos hablando muchos años en Argentina de la despedida, de la última gran cita, del fin de la generación, del recambio generacional. Venimos hablando esto desde Japón (Mundial de 2006), desde casi desde después de Atenas (2004).

dpa: No cree que vaya a haber entonces una despedida de varios de los jugadores que formaron la columna del equipo estos años.

Scola: Es hora de entender que no va a haber un día en el que digamos "nos vamos" y nos vamos todos y vienen 12 nuevos. Desde Atenas a aquí cambió el 80 por ciento del equipo, desde Indianapolis (Mundial 2002) a aquí, ni hablar, mucho más. El equipo de Japón era totalmente diferente a éste, el de Beijing era totalmente diferente a éste. Cada año va cambiando uno, dos jugadores y así se va construyendo un recambio generacional. Va a haber torneos en los que van a venir más chicos de los que estuvieron, otros en los que menos. Con el correr de los torneos serán menos hasta que eventualmente, evidentemente no va a haber ninguno de nosotros. Pero no siento que este torneo sea el antes y el después.