Nuevo capítulo en la complicada vida de Lamar Odom desde los años felices de los Lakers y los dos anillos. El ala-pívot ultima un acuerdo con New York Knicks para firmar ahora con una opción de la franquicia para alargar su vínculo de cara a la próxima temporada, 2014/15. Ahora a los Knicks sólo les queda por jugar dos partidos. Ya eliminado de los playoffs, estarán de vacaciones a a partir del jueves. La idea de la franquicia es contrastar en primera persona el estado de forma de Odom de cara a esa posible ampliación del acuerdo de cara a la próxima campaña.

Hay dos factores fundamentales que han facilitado este acuerdo: uno es que Odom es natural de Queen's, barrio neoyorquino. El otro es la presencia en los despachos de Phil Jackson, que obtuvo lo mejor de él como entrenador en los Lakers. El movimiento deja claro también que los Knicks tratarán, seguramente con un entrenador distinto a Woodson, de implantar el triángulo ofensivo de Jackson. En ese sentido, un Odom a buen nivel sería un jugador útil para dar minutos de calidad y un buen mentor para el resto de la plantilla.

El problema, claro, es que Odom tiene 34 años y que tuvo un paso desastroso por Dallas en la 2012/13 y malo en lo deportivo por Vitoria, donde apenas estuvo un mes antes de regresar a Estados Unidos por un problema de espalda y donde apenas disputó 23 minutos en dos partidos. El jugador lleva meses tratando de recuperar un nivel de forma adecuado para volver a jugar al baloncesto y de dejar atrás una época muy convulsa en lo personal, tras sus problemas con las drogas y sus sonados matrimonio y divorico con la diva del papel cuché y multimillonaria, Khloe Kardashian.