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Carlos Marañón

Carlos Marañón

El carisma y la fotogenia medida en películas y series encumbra a Diego por encima de los demás y pone sobre la mesa la eterna dicotomía entre el futbolista y el personaje.

PorCarlos Marañón

El síndrome de El hombre tranquilo, ese volver a casa a devolver al club del que saliste todo lo que te dio, se había ido perdiendo: nadie quiere jugarse su prestigio.

PorCarlos Marañón

Es curioso que el fútbol, del que aprendimos que un resultado lo cambia todo de un día para otro, sea una de las pocas realidades a las que asirse en tiempos de pandemia.

PorCarlos Marañón

Ahora ya no me lo dice, me dejó por imposible, pero mi madre siempre pensó que me gustaba demasiado el fútbol como para llegar ser una persona de provecho.

PorCarlos Marañón

Desde que nos llaman consumidores de series se escucha menos eso tan demodé de que el fútbol es el opio del pueblo

PorCarlos Marañón

Nos enfurruñamos, pero no podemos darle la espalda. Regresa la Liga, el fútbol exterminador no nos deja escapar.

PorCarlos Marañón

Crecemos escuchando su nombre, de niños queremos emularles; cuando tenemos su edad andamos como ellos, y, ya talludos, nos apuntamos al último mohicano.

PorCarlos Marañón

Once años después, la muerte de Dani Jarquesigue doliendo y su recuerdo crece como símbolo de un club.

PorCarlos Marañón

Hasta el descenso del Espanyol nunca acabé de tomarme en serio eso de que 'Cuando Harry encontró a Sally' en realidad contuviese mensajes futbolísticos de primer orden...

PorCarlos Marañón

En Can Perico, sede de la resistencia, al final del túnel de la Segunda división, más tarde o más temprano, también habrá fuegos artificiales.

PorCarlos Marañón

Han tirado al pobre Cervantes. Y no sé de qué nos extrañamos. En el fútbol llevamos un siglo y pico derribando monumentos de futbolistas y entrenadores a los días de haberlos erigido por suscripción popular.

PorCarlos Marañón

La realidad es tozuda. Cuando un nueve se va, siempre se lleva sus goles con él.

PorCarlos Marañón

Con la que lleva cayendo todos estos años, no es difícil sentirse como un personaje de cualquier película de Ken Loach. Y más en estos días.

PorCarlos Marañón

Carlos Marañón compara el coronavirus con un secuestrados. Como Di Stéfano y Quini, nueves y rehenes sin motivo deportivo pero con final feliz.

PorCarlos Marañón

Señalado como el más futbolero de los Beatles, Lennon estaría de acuerdo: el confinamiento es eso que nos pasa mientras estamos ocupados haciendo planes.

PorCarlos Marañón

El odioso virus va ganando, pero el fútbol siempre da revancha; volveremos a jugar.

PorCarlos Marañón

La magistratura se nos fue por el desagüe con el triunfo a toque de corneta de los blancos. Vinicius, Valverde, Mariano… Vientos de cambio.

PorCarlos Marañón

No vale callarse, hay que actuar para defender los colores de nuestro equipo desde la grada como los futbolistas en el campo.

PorCarlos Marañón

Hasta hace poco no era común en España que una madre acompañase a su hijo a la grada: durante décadas parecía una tarea reservada a padres, abuelos, ...

PorCarlos Marañón

Carlos Marañón idealiza una Copa que pasa por ser una competición de serie B frente a las superproducciones de Champions y LaLiga.

PorCarlos Marañón

Abelardo salvó al Sporting y Alavés, equipos norteños de paisaje verde botella, de sidra. Pero ahora afronta un reto complicado en el Espanyol.

PorCarlos Marañón

Tan buen futbolista como torpe al descuidar su implicación y sus relaciones públicas con el madridismo, Bale es un inconsciente al que parece no afectarle el entorno.

PorCarlos Marañón

Vamos a ponernos de acuerdo: ni Cantona al frente de la FIFA conseguiría que se escogiese la sede de un Mundial con luz y taquígrafos.

PorCarlos Marañón

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